pijama y condones

Ahora si se fue. Se llevó su pijama y sus condones! ¡¡¡Se llevó los condones!!! Como si por llevárselos quedara anulada cualquier posibilidad de reactivar mi vida sexual, ja.
Sólo queda su cepillo de dientes, un día de estos lo tiro -sólo estoy esperando el momento perfecto- porque yo soy de esas raras que se despiden de las cosas y recuerda los momentos de las despedidas. Son mis rituales, la fotito mental que tomo para ilustrar el libro de mi vida. Todavía me acuerdo cuando me despedí de una casa que quise mucho… me gusta la nostalgia, me gusta añorar, así soy, ¿qué le voy a hacer?

Estaba la pájara pinta...

Estaba el otro día estaba en una comida con amigos de mis papás. Como siempre iba sola, así que me senté con una señora que me cae rebien, de esa gente que no ha hecho nada bien para que los quiera, pero que me caen rebien. El caso es que me estaba platicando de sus 30 años de casada (últimamente el tema del matrimonio está más presente en mi vida, I don’t know why? Ok!)… Ella y su esposo son la pareja “perfecta”, mucha gente los estima y respeta, quizá hasta los envidian. La comida avanzaba y hablábamos de sus nietas y su perro cuando de pronto sus ojos se pusieron brillosos brillosos y mirandome fijamente me dijo algo que quizá nunca le había confesado a nadie -ni a ella misma- pero ese día, en ese momento y a su servilleta decidió soltárselo, con voz profunda me dijo: si pudiera volver a vivir mi vida nunca me habría casado con mi marido. Eso dolió, dolió mucho…

antojos?

me choca el refresco, me rechoca! en especial la coca cola! pero hoy se me antojó una y me la estoy tomando en este preciso momento... lo que me lleva a reflexionar en las distintas formas que puede tomar la ¿depresión?.
P.D. no estoy deprimida, ja.

estoy muy bien (boca llena)

No estoy deprimida! Lo juro, de verdad que no me pasa nada, nunca había tomado con tal serenidad situaciones de estas… es más no he llorado ni lo he llamado ni nada… estoy bien, salvo por el hecho de que mientras escribo mastico un chocolate y he comido pizza, pastel, atole, cacahuates, bombones (los bombones ni me gustan) y estoy pensando en la maruchan de pollo que voy a cenar cuando llegue a mi casa… ah… y no he hecho ejercicio ni planeo hacerlo, sólo quiero enterrarme en mis cobijas. Ven? Les digo que no estoy deprimida!!!